Cuando se piensa en la Edad Media, la mayoría imaginamos una época un tanto oscura, marcada por guerras, superstición y retroceso cultural. Ya sabes eso que decían entonces de que “la vida es un valle de lágrimas en el que hay que ganarse el descanso eterno…”.
Sin embargo, esta visión no es del todo correcta (aunque haya habido mucho de eso). Porque la Edad Media fue testigo de notables avances tecnológicos y científicos, algunos claves para entender el mundo moderno. De hecho, hay varios inventos de la Edad Media que utilizamos hoy en nuestra vida cotidiana y algunos resultaron tan adelantados para su época que sorprenden. A continuación, repasamos cuatro de estos inventos medievales que, aunque hayan evolucionado con el tiempo, siguen presentes entre nosotros.
¿Sabías que se trataba de inventos de la Edad Media?
1.- Las gafas: ver mejor desde el siglo XIII
Aunque las civilizaciones antiguas ya habían caído en la cuenta de que usando cristales podían ampliar las imágenes (como lo demuestran referencias en textos árabes y romanos), fue en la Europa medieval donde surgieron las primeras gafas tal como las entendemos hoy.
Hacia finales del siglo XIII, en Italia, artesanos de ciudades como Pisa y Florencia comenzaron a fabricar lentes convexas montadas en marcos que se sostenían con la mano o sobre la nariz, destinadas a corregir la presbicia. Estos primeros modelos se distribuían entre monjes copistas y eruditos, quienes empezaban a tener problemas de visión con la edad. El impacto de este invento fue enorme: permitió que el saber escrito siguiera siendo accesible a personas de edad avanzada, favoreciendo la producción intelectual y la lectura durante más años.
2.- El reloj mecánico: medir el tiempo sin mirar el sol
La medición del tiempo experimentó una revolución durante la Edad Media gracias a la invención del reloj mecánico. Aunque los relojes de sol y de agua ya eran conocidos en civilizaciones anteriores, no fue hasta el siglo XIV cuando aparecieron los primeros mecanismos con engranajes y pesas que permitían medir el paso del tiempo de forma continua, incluso de noche o con mal tiempo.
Uno de los inventos de la Edad Media más revolucionarios, se instalaron en torres de iglesias y plazas públicas, y se convirtieron en herramientas fundamentales para marcar horarios de trabajo, rezos y reuniones.
3.- El molino de viento: energía eólica en tiempos feudales
Si bien el molino de agua ya era conocido en la Antigüedad, la Edad Media vio el desarrollo y la difusión del molino de viento en Europa, especialmente a partir del siglo XII. Este ingenioso invento, que transformaba la energía eólica en fuerza mecánica, fue fundamental en regiones llanas donde el acceso a cursos de agua era limitado. Se utilizaba principalmente para moler grano, pero también para bombear agua o accionar fuelles en forjas. Esta forma de energía renovable fue una solución eficaz para muchas comunidades rurales y constituye un antecedente directo de las actuales tecnologías eólicas.
4.- La imprenta xilográfica: el precedente directo de Gutenberg
Aunque la imprenta moderna se atribuye con razón a Johannes Gutenberg en el siglo XV, ya en el periodo medieval existía un método de impresión conocido como xilografía. Este sistema consistía en tallar el texto y las imágenes en una plancha de madera, entintarla y presionarla sobre el papel. Fue una técnica usada ampliamente en Asia (especialmente en China), pero también se empleó en Europa en los siglos XIV y XV para producir cartas, naipes y devocionarios. La xilografía facilitó la reproducción de contenidos y sentó las bases para la revolución cultural que traería la imprenta de tipos móviles.
¿Qué te han parecido estos inventos de la Edad Media?
Estos inventos de la Edad Media no solo desafían el estereotipo de la época, sino que también muestran cómo la innovación ha sido una constante en la historia humana, incluso en contextos difíciles. Hoy, cuando usamos un reloj, encendemos una turbina o nos ponemos unas gafas, estamos —sin saberlo— rindiendo un homenaje a la creatividad medieval.