¿Qué plagas pueden invadir nuestro jardín?

lucha contra las plagas

¿Tienes claro qué plagas pueden aparecer en el jardín y demás espacios exteriores? Si dudas o quieres información completa para actuar con precaución, sigue leyendo las siguientes líneas porque precisamente ese es el contenido de este nuevo post del blog: la lucha contra las plagas.  

La presencia de los insectos y los microorganismos en nuestro entorno se regula de modo natural gracias a otros animales y depredadores. Lo que pasa es que, cuando se da un desequilibrio, puede emerger una plaga que puede venir potenciada por otros factores. Por poner un ejemplo, los suelos pobres en nutrientes y con demasiados químicos que hagan de las plantas seres más vulnerables.

En los espacios al aire libre pueden aparecer plagas de cochinillas, babosas, caracoles o pulgones. Hay que prestar atención para detectar a tiempo a estos intrusos y poner remedio a la plaga. 

En el caso de los pulgones, estamos hablando de una de las plagas más comunes en los jardines. Estos bichos aparecen en las hojas de las plantas. Si las más tiernas están levemente abarquilladas o rizadas, querrá decir que hay una plaga. El pulgón se coloca en la parte posterior de la hoja. Una vez hayamos localizado el foco, seguramente veamos mariquitas, sus depredadoras naturales. Por eso, cuando las empresas de fumigación en Madrid utilizan productos químicos para prevenir la aparición de pulgones, han de procurar que este no dañe a las mariquitas.

La plaga de la cochinilla suele afectar a los cítricos y plantas de interior. Son insectos pequeños con forma de lapa que se pegan a las plantas para absorber la savia. El resultado es que las plantas se van debilitando y pueden incluso morir. Es vital erradicar estas plagas con rapidez de la  mano de profesionales. Lo que hay que hacer en primer lugar es averiguar si la plaga está o no muy extendida. Si la respuesta es sí, habrá que recurrir a insecticidas químicos. En lo relativo a las plagas de babosas y caracoles, hay métodos biológicos de lucha contra las plagas. Son muy comunes en cultivos de regadío y pueden suponer daños considerables y pérdidas cuantiosas en las plantas de la huerta. A los caracoles y babosas les distingue su gran voracidad. Aparte de destrozar verduras, frutas y hojas hortícolas, pueden afectar a otro tipo de plantas. 

Otra plaga que podemos padecer en el jardín es la mariposa del geranio. Conocida como mariposa africana, polilla africana o barrenador de los geranios, sus larvas se ubican en el interior de los tallos. Ahí se transforma en oruga verde y después en una mariposa de alas pardas. ¿Qué nos debe hacer sospechar de la presencia de la mariposa del geranio? Entre otras cosas, veremos que los tallos se vuelven negruzcos y blandos y tienen perforaciones. Como resultado, la planta no crecerá ni florecerá hasta acabar muriendo. Cuando detectemos la plaga habrá que aplicar un tratamiento con un insecticida sistémico y repetirlo cada 15 días a lo largo de varios meses.

La lucha contra las plagas, algunos consejos 

Una recomendación clave a la hora de evitar la presencia de plagas es cultivar especies autóctonas, originarias de cada zona climática. La razón es que son más resistentes a la acción de estos intrusos. Recuerda además que hay plantas que repelen las plagas por naturaleza. Sobre todo las aromáticas o de olor fuerte (romero, salvia, tomillo, lavanda..). Hay además que vigilar las plantas para detectar la aparición de las plagas en cuanto emerjan los primeros síntomas. También hemos de eliminar las malas hierbas, cobijo de muchas plagas. Como no, no puede faltar la aplicación de tratamientos invernales. Date cuenta de que las plagas aparecen durante la primavera y están activas hasta la llegada del frío.